Emprende siendo Enfermero
Un camino para reinventarte y conquistar la libertad
de cuidar como siempre has deseado.
«Si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para trabajar por los suyos»
STEVE JOBS
¿Quién dirige tu carrera?
¿Eres ya tu mejor versión como enfermero?
Si crees que la máxima aspiración para un enfermero asistencial es tener un puesto de trabajo fijo y un turno conocido con antelación, has permitido que sea el entorno, el que te diga cuál es la medida de tu éxito, en dónde debes trabajar y la clase de enfermero que podrías llegar a ser.
Si lo que amas es trabajar en un hospital como enfermero y servir a la administración, es maravilloso ¡hazlo con pasión!
Pero ¿podrías decir que tu trabajo actual es lo que harías el resto de tu vida si supieses que no puedes fracasar en cualquier otro lugar?
¿Podrías afirmar que esa es tu zona de genialidad y que no estás buscando ahí la protección del grupo y del estado?
¿Estás dando realmente valor a tu vida?
A lo largo de mis más de 20 años acompañando enfermeros, he visto morir muchas veces los sueños de aquellos que sentían una profunda resonancia por ayudar a los demás, de un modo menos convencional a los que conocemos: promoviendo vidas más activas en la tercera edad, construyendo jubilaciones, facilitando crianzas y vidas más naturales, sosteniendo y guiando emocionalmente en la adversidad, acompañando procesos de duelo o construyendo estilos de vida saludables.
He visto cómo su zona de genialidad quedaba relegada a un cajón, porque su sueño de ayudar a los demás no estaba «inside the box».
Porque el sistema tenía otros planes para ellos y, porque sus miedos pudieron más que sus ganas, al no encontrar un camino ya hecho y transitado para llegar a ellos.
La vida es demasiado corta y valiosa como para desperdiciarla haciendo algo que no amas o que no es coherente con quien eres por dentro.
El sistema necesita enfermeros normalizados
Serios, rigurosos, diligentes, correctos y cumplidores, formateados a imagen del puesto de trabajo hospitalario o de atención primaria que oferta. Puedes construirte a la medida del puesto que quieras alcanzar pero ¿quién rábanos eres por dentro cuando te quitas el uniforme de trabajo y nadie te ve? ¿En qué arquetipo de la vida como hombre o como mujer juegas?
¿Todavía no has comprendido que eso que te hace tan diferente a los demás, que callas u ocultas tantas veces, es donde se encierran tus dones y talentos para ayudar a otros?
¿Y si en vez de un problema tuvieses una misión?
¿Harto de turnos y horarios?
A menudo encuentro enfermeros que se quejan de sus condiciones laborales, de la imposibilidad de estar con sus hijos cuando terminan la jornada escolar. De no poder organizar una vida familiar por falta de previsión en sus jornadas de trabajo. Se quejan, protestan y aguardan a que el sistema venga a resolver sus problemas. Y la situación es cada vez peor.
El secreto para arriesgarlo todo es el AMOR.
Me importa un pimiento si le chirría a alguien la palabra amor en un texto sobre una profesión sanitaria. Porque cuidar no va sólo de actos sanitarios, va de ayudar a los demás y de las razones para hacerlo. Va de comprender que tú eres tan importante y valioso como cualquier otra persona y que cualquier otro ser humano, es tan importante como tú. De honrar el don que tienes para cuidar a los demás y ponerlo al servicio de un mundo mejor.
Lo único que te hará transformar tu vida y comprometerte a transformar la de los demás es el amor: el amor por ti y por las personas que dependen de ti.
Decide si vives desde el miedo o desde el amor
Si te importan más tus hijos o tus miedos. Si te importa más tu misión en el mundo o lo que pensarán de ti los que te conocen. Son sólo decisiones personales.
Conozco muy bien tus miedos porque los he transitado todos pero la pregunta es otra ¿Cuáles son tus por qués?
¿Por qué o por quién lo arriesgarías todo para darles una vida mejor? ¿A quién estás traicionando cuando no superas tus miedos y te comprometes a ser y expresar en el mundo el enfermero único que llevas dentro?
El movimiento se demuestra andando
El mundo está lleno de ideólogos, de personas creativas e inspiradas con millones de ideas para transformar el mundo, tantas como excusas ingeniosas sea tu mente capaz de elaborar para no materializarlas. Porque al final del día, las únicas ideas que pueden mejorar el mundo son las que se han puesto en marcha. Sin pasar a la acción tu vida no cambiará.
Deja de escuchar a las personas de tu entorno, a los medios de comunicación y a cualquiera que te hable de miedo, de incapacidad, de imposibilidad y de todo lo que te dice que te quedes donde estás. Los que tienen miedo te dirán siempre que no se puede.
Deja de recibir consejos constructivos de quienes no construyeron el sueño que tú estás buscando.
Y busca mentores con los resultados que quieres construir en tu vida.
Deja de pensar y comienza a sentir
Observa qué es lo que realmente te hace feliz a ti. Porque tu verdad no es lo que has aprendido que deberías alcanzar sino lo que te mueve las entrañas y te hace palidecer de emoción. Aprende a diferenciar tus necesidades aparentes de las verdaderas e identifica el combustible con el que te mueve la sociedad.
No hace falta que lo dejes todo. Sólo atrévete a dudar, a cuestionarte, a asomar la cabeza y a mirar fuera de la caja. Hay más mundo y más cuidados de los que probablemente conoces.
Aprende más sobre el emprendimiento enfermero, dentro o fuera de las instituciones, y date la oportunidad de soñar más allá de tus propios límites mentales.